#Blog. Y hoy no puedo hacer nada más que despedirme, y no sólo de ellos, sino de la vida que tuvimos juntos y que compartimos por veinte años. Hoy no tengo más remedio que despedirme de dos décadas de alegrías, maullidos a las tres de la mañana y pelos en las sábanas.
Nos vemos en la próxima vida
