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Nota de la autora: este artículo no ha sido escrito con la finalidad de plantear ninguna teoría, lo escribí con el único fin de entretener y comentar sobre algunas cosas que me ha parecido interesantes sobre posibles teorías de conspiración relacionadas con la actual pandemia. Las menciones a los Expedientes Secretos X las hice pensando en usar un universo ficticio que pudiera dar un contexto relativamente elocuente para plantear algunas de mis ideas. Soy una gran fanática de la serie, una aficionada de las ciencias (de ninguna manera experta) y tengo por pasatiempos estudiar teorías de conspiración. La idea de esta pieza es únicamente la de entretener, así que les ruego que no compartan esto sin leerlo completo para evitar confusiones. Este artículo hace mención a la pandemia y al virus del COVID19, pero para información fiable, deben recurrir a las fuentes oficiales.
LA VERDAD ¿ESTÁ ALLÁ AFUERA?
El 10 de septiembre de 1993, estrenó la serie Expedientes Secretos X (The X Files), una franquicia que sin saberlo cambiaría la televisión, el mundo y la manera en la que muchos procesamos información y atamos cabos sueltos.
Fui una gran fanática de la serie desde sus inicios, pues habiendo crecido en una familia en donde el lenguaje científico era normal (madre biólogo molecular y padre bioquímico), las conversaciones entre los protagonistas al discutir las posibles explicaciones científicas para sus inexplicables casos, me cautivó desde la famosa primera línea de Fox Mulder: “ Es sólo que en mi trabajo las leyes de la física rara vez se cumplen”.
La trama del thriller paranormal gira en torno a dos agentes del FBI (Fox Mulder y Dana Scully) dedicados a investigar casos inexplicables y que terminan envueltos en una compleja trama de conspiraciones gubernamentales para ocultar las terribles alianzas de una élite de poder con una raza alienígena y los extraordinarios eventos que podían darles una muy deseada ventaja estratégica y tecnológica sobre el resto del mundo para asegurar su supervivencia durante la “colonización”.
Para lograr que esta extraordinaria trama fuese creíble, los escritores recurrieron no sólo a la ficción, sino también a hechos históricos reales y ciencia de verdad, logrando así gestar algunas de las conspiraciones más famosas de todos los tiempos.
Muchos episodios de la serie hace referencia a eventos históricos registrados y muy conocidos para tejer una muy creíble trama de ficción, y no solo eso, también usaron descubrimientos y hechos científicos para los que insinuaban aplicaciones que estaban a décadas de ser desarrolladas logrando así darle al drama televisivo una credibilidad que hacía dudar de la realidad y que hoy nos remite a algunas creencias populares que han generado mucho caos: las conspiraciones.
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No es casualidad que cuando la serie estrenó, menos de un tercio de los norteamericanos creían que la vida extraterrestre existía. Y que ahora, 28 años después, sean tres cuartas partes de los norteamericanos quienes creen que es así. También, hace tres décadas una gran mayoría de la ciudadanía confiaba en sus gobiernos, pero ahora solo un pequeño porcentaje cree que sus gobiernos tienen el bien común como interés principal en vez de agendas ocultas o intereses personales oscuros. Y toda ese desconfianza se la debemos agradecer a los Expedientes Secretos X, una serie en donde se introdujo por primera vez la idea de que un gobierno que no es cuestionado y al que no se le exigen cuentas, se termina convirtiendo en el villano.
LA MEJOR MANERA DE MENTIR ES ENTRE DOS VERDADES
Tenemos la suerte de estar viviendo una época de grandes descubrimientos y la “desclasificación ufológica”. La ciencia ficción de pronto ha dejado de ser ficción y la línea que alguna vez separó la realidad de la fantasía ha quedado muy atrás, dificultándole cada vez más a la gente común la tarea de discernir entre una conspiración y la verdad.
La vida moderna con todos sus avances tecnológicos hace que muchas conspiraciones que hace veinte años habrían parecido una locura hoy parezcan posibles, en parte porque también estamos viviendo la era de más desinformación de todos los tiempos. Para quien no es especialista o ni siquiera ha ido a la universidad, es imposible saber de qué se habla cuando se toca el tema de la ingeniería genética, la ecuación de Drake, SETI o las nuevas tecnologías aeroespaciales. La persona promedio solo entiende: mutante, alienígenas y platillos voladores, razón por la que se hace tan fácil manipular a través de los medios de comunicación y redes sociales a una audiencia desinformada, despistada e ingenua.
El control y la manipulación de la información a través de la radio y televisión, aunque pueda parecer parte de una novela de George Wells, en realidad es de larga data y se llama Operación Sinsonte (Operation Mockingbird).
La Operación Snisonte o Mockingbird, es una operación a gran escala de la CIA que inició en los 50s y que se cree que continúa en la actualidad. Su objetivo, era infiltrar los grandes medios de comunicación (que hoy se extienden a las redes sociales) para tomar el control de la narrativa de la información y para censurar todo lo que no contribuya con la agenda gubernamental. Desde 1975 y hasta hoy, se ha revelado que diversos personajes de la farándula y la prensa mundial, formaron parte de esta operación trabajando desde adentro de los medios como espías y agentes de desinformación. También se han revelado preocupantes conexiones entre organizaciones estudiantiles, ONGs y medios de comunicación con la agencia, lo que convierten esta operación en una de las más exitosas para la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Joseph Goebbels, el jefe de propaganda del nazismo, creía que el mejor lugar para ocultar una mentira era entre dos verdades, y tenía mucha razón. Hoy, este es el principio en el que se basan todas las tácticas de desinformación que vemos a diario en las noticias y que nos hacen pensar que si dos de tres cosas son ciertas, las tercera probablemente también lo sea. Estas tácticas de manipulación y desinformación tienen dos objetivos: 1) insertar una matriz de opinión sobre un tema particular y 2) que la ciudadanía no sea capaz de distinguir lo que es verdad de lo que no. ¿Les suena?
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PREDICCIONES ACERTADAS DE UN FUTURO INIMAGINABLE
Si bien es cierto que los Expedientes Secretos X dispararon las teorías conspirativas, la desconfianza en el gobierno y las dudas sobre las aplicaciones de la ciencia, también es cierto que el personaje de la Agente Especial del FBI Dana Scully, tuvo una masiva influencia en el público femenino de la época incentivando a millones de mujeres a cursar carreras científicas, algo que con el tiempo, se ha terminado llamando el “Efecto Scully”.
Pero lo que más llama la atención de la serie, es la precisión con la que fueron capaces de predecir algunas cosas, como el movimiento antivacunas, la locura del Apocalipsis del 2012, la conspiración para ocultar el evento de Roswell, el lavado de cerebro que pueden lograr canales de tv con ciclos de noticias de 24 horas (Wetwired, S03E23), las milicias antigubernamentales y la experimentación de armas biológicas en civiles (The Pine Bluff Variant, S05E18), insectos usados como drones o drones con forma y tamaño de insectos (War of the Coprophages, S03E12), avances tecnológicos y operaciones encubiertas para espiar dentro del propio gobierno (E.B.E, S01E17), la posibilidad de subir a la nube la conciencia y la evolución de la Inteligencia Artificial, algo de lo que estamos muy cerca (Kill Switch, S05E11); falsas abducciones extraterrestres para llevar a cabo experimentos con civiles en instalaciones militares secretas, obtención y experimentación con tejidos extraterrestre obtenido de OVNIs caídos y mucho, pero mucho más. También es fácil olvidar que el show televisivo fue creado antes del evento que se convirtió en el grito de guerra de la comunidad conspirativa: el 11 de septiembre, un hecho que también es mencionado en un episodio de la octava temporada transmitido apenas un mes antes.
Cuando los Expedientes Secretos X se transmitió por primera vez en 1993, la Ley Patriota del Estado policial, la guerra contra el terrorismo, la «sociedad de vigilancia» y la tecnología de drones no existían; tampoco existía el movimiento Occupy o las denuncias de Edward Snowden, Julian Assange y Chelsea Manning. Y todos estos eventos podrían fácilmente extraerse de algún episodio de la serie.
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Treinta años después, la serie parece haber estado más cerca de la verdad de lo que mucho habríamos creído, y ya no es una locura creer que fue verdad que un hombre extraño se acercó al creador de la serie, Chris Carter, en un bar hace dos décadas para advertirle en tono de amenaza que “se estaba acercando demasiado a la verdad”. (Puedes leer la noticia sobre el encuentro aquí).
Hay tantas posibilidades detrás de toda la paranoia, las conspiraciones y las locas teorías científicas de la serie, que la bióloga, viróloga y profesora de Biología Celular y Genética Molecular de la Universidad de Maryland, Anne Elizabeth Simon, escribió un libro sobre toda la ciencia a la que el show de televisión hace referencia.
Quizás sea por esto que tantas de las conspiraciones de la serie hayan cobrado fuerza durante la última década, aunque algunos cabos parecen no haber sido atados todavía por los seguidores paranóicos de la serie. Y estos cabos en particular tienen mucho que ver con las cosas que están pasando hoy: viruses, vacunas e insectos mutantes.
Puedes comprar aquí el libro The Real Science Behind the X-Files: Microbes, Meteorites, and Mutants de Anne Simon Ph.D en Amazon.
SERIE Vs REALIDAD
Durante las primeras cinco temporadas de la serie el virus de la viruela y abejas modificadas genéticamente fueron un tema recurrente. Y a medida que la mitología de la serie toma forma, las pistas van apuntando a una conspiración gubernamental iniciada en la década de los sesenta (1967) para etiquetar en inventariar a la ciudadanía usando un virus de la viruela genéticamente modificado en las vacunas aplicadas durante el Programa de Erradicación de la Viruela.
En el episodio de apertura de la cuarta temporada, Dana Scully descubre que la modificación genética utilizada para el “proceso de etiquetado” consistía en un código único para cada individuo basado en una secuencia de nucleótidos (que son moléculas precursoras del ADN y el ARN) insertada al final de la secuencia genética del virus. La intención del virus modificado parece ser la de “inventariar” a la ciudadanía como una forma de control para distintos eventos planificados por la élite de poder apodada El Sindicato.
La modificación del virus de la viruela y de las abejas, se da en la serie dentro de varios contextos que apuntan a distintos objetivos y hasta el día de hoy, los seguidores seguimos sin tener claro si había un objetivo específico, distintos objetivos, o si los objetivos del proyecto fueron cambiando a medida que los resultados de los distintos experimentos se iban procesando. Sin embargo, y únicamente para efectos de entretenimiento, voy a mencionar los objetivos posibles según la mitología del show y voy a darles contexto dentro de la realidad de hoy:
- Posible objetivo 1
En la serie: Inoculación de material genético alienígena para crear híbridos humanos-extraterrestres o para intervenir en la evolución de la especie humana con fines desconocidos. La idea incluye la modificación genética de abejas para usarlas como vehículo de diseminación entre la población.
En la realidad: Usar viruses genéticamente modificados para inocular vacunas en un procedimiento relativamente simple en el mundo de hoy. La técnica se utiliza en tratamientos de Terapia Genética haciendo que un virus colonice las células para cambiar su programación y así corregir el error que originó la enfermedad. Una curiosidad que vale la pena mencionar, es que el virus de la viruela se contagia únicamente por cercanía y contacto directo, una característica que los conspiradores de la trama consideraron importante porque permitía algunas medidas para detener los contagios de ser necesario (aislamiento obligatorio, toques de queda, estados de emergencia nacional, etc) y algunas de estas medidas, otorgaban al gobierno aun más control sobre la ciudadanía y otras ramas del poder ejecutivo.
- Posible objetivo 2
En la serie: Usar los viruses genéticamente modificados como vehículos para la vacuna contra el Cáncer Negro. Durante la trama, se origina la necesidad de protección contra un extraño virus extraterrestre que coloniza a sus huéspedes a través de las cavidades o heridas corporales. La creación de la vacuna incluye nuevamente al virus genéticamente modificado de la viruela.
En la realidad: La variante Delta del COVID-19 causa en algunos pacientes recuperados la infección de un hongo que han apodado El Hongo Negro. En los pacientes fallecidos por esta causa, la apariencia del hongo recuerda mucho a las escenas de infección del ficticio Cáncer Negro.
- Posible objetivo 3
En la serie: Usar abejas genéticamente modificadas como vehículo para diseminar el Cáncer Negro. Durante la quinta temporada, las abejas que antes creímos que serían las encargadas de inocular el material genético alienígena, ahora parecen estar diseminando el Cáncer Negro. Hay diversas teorías sobre las razones, pero la que ha cobrado fuerza a través de los años, es la que plantea una posible reducción de la población mundial para darle cabida a una nueva población alienígena o híbrida.
En la realidad: En abril de este año (2021) miles de mosquitos modificados genéticamente fueron liberados en el estado de Florida por una empresa biotecnológica (Oxitec) financiada por Bill Gates. Las razones, según la empresa, apuntan a controlar la propagación de enfermedades transmitidas por estos insectos, como el virus del Zika, la malaria y el dengue. Pero ¿deberíamos creerles?
Si algo hemos aprendido en estos treinta años es, que cuando los gobiernos, corporaciones o actores individuales, desarrollan planes secretos, dicen lo que tengan que decir para justificar sus acciones y muchas veces mienten escondiéndose entre dos verdades. Sí, hay que controlar estas enfermedades; sí, las propagan los mosquitos; pero me quedan muchas dudas sobre el tercer punto: modificar genéticamente insectos…
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Sin tomar en cuenta todas las veces que los Expedientes Secretos X pareció haber predicho el futuro político, conspiranóico y tecnológico, estas similitudes vistas dentro del contexto que estamos viviendo, resultan como mínimo, algo curiosas. Sobre todo si tenemos en cuenta el “Drop feeding”, una estrategia muy mencionada en las conspiraciones que tiene como objetivo ir familiarizando al público con escenarios posibles o venideros para reducir el choque psicológico y emocional, y facilitar así la adaptación y/o aceptación de la nueva realidad.
Podemos encontrar ejemplos de lo que los creyentes de las teorías conspirativas llaman Drop Feeding en el cine y la televisión de todas las épocas. Matrix, Arrival, Interstellar, The X files, Millenium, All President’s Men, V Invasión Extraterrestre, Diamonds are forever, Capricorn One, 1984 y muchísimas más series, películas y libros, que han sido señalados de dar pie o de alimentar teorías conspirativas para advertirnos a través del Drop Feeding sobre el oscuro futuro.
El problema con muchas de estas teorías y parte de las razones que las hacen difíciles de desmentir, tiene que ver con la voluntad del público de creerlas y el hecho de que muchas incluyen “algo” de verdad. Pero el verdadero y peor problema que tenemos con estas teorías es que algunas han terminado siendo ciertas, y para dejar un registro que ustedes puedan investigar por su propia cuenta, mencionaré sólo un par.
El canal de Youtube de Vice News, tiene una sección enteramente dedicada a desmentir y diseccionar teorías conspirativas, les recomiendo ver sus videos como una forma de conocer las dos caras de esta moneda.
El proyecto MK-Ultra de la CIA (qué sorpresa), tuvo lugar entre los años 1953 y 1964 (aunque muchos creen que continúa). El ensayo consistió en la realización de más 150 experimentos con humanos que no eran voluntarios a los que se les administró una serie de drogas psicodélicas como parte del proceso de diseño de “sueros de la verdad” que ayudaran en la lucha contra la Unión Soviética.
La Operación Paperclip, tuvo lugar al final de la Segunda Guerra Mundial, y consistió en el reclutamiento del personal científico nazi a cambio de indultos y la confiscación de las investigaciones llevadas a cabo por el Tercer Reich. Este proyecto, que trajo cierta vergüenza al gobierno norteamericano acusado de otorgar indultos y protección a personal nazi que había formado parte de actos inhumanos y crímenes de lesa humanidad, terminó por llevar al hombre a la luna y los convirtió en la primera potencia mundial.
Luego de más de setenta años de enfrentar acusaciones, campañas, y mucho dinero para negarlo con proyectos como el Proyecto Blue Book (que fue una conspiración en sí mismo), finalmente hoy sabemos que los gobiernos de muchos países han estado estudiando el fenómeno OVNI, probablemente, desde las segunda década de 1900. Sí, desde 1920. La teoría conspirativa que aseguraba que el gobierno de los Estados Unidos de América desplegaba una gigantesca operación de encubrimiento que incluyó desapariciones forzadas, asesinatos, ridiculización de testigos y acoso a miembros de la comunidad científica y militar, ha terminado siendo cierta. Una realidad que ahora echa combustible a otras teorías y que comprueba que los gobiernos nos mienten descaradamente. Pero, y si nos mintieron sobre esto por tanto tiempo ¿sobre qué más pueden estarnos mintiendo? La triste respuesta, es que no podemos saberlo.
Son muchas las conspiraciones que han terminado siendo verdad, pero la gran mayoría terminan por ser poco más que parte del imaginario colectivo sin que jamás aparezca una prueba que ayude a comprobar su veracidad.
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Volviendo a las similitudes entre la conspiración de la viruela y las abejas, y lo que está pasando en la actualidad, tengo que decir que ni siquiera yo (que acabo de inventar la conspiración que explicaría esta pandemia) podría jamás entender cuál puede ser el objetivo de crear un virus y diseminarlo entre la población incauta sólo para forzar un proceso de vacunación entre adultos y niños por igual, deteriorando en el camino la economía mundial. Y aunque siempre está conspiración que dice que nos están preparando para aceptar el Estado policial y el Nuevo Orden Mundial, únicamente con el fin de entretenernos (aunque las teorías podrían llegar a ser infinitas) voy a seguir la línea de la trama de los Expedientes Secretos X para especular sobre lo que podría pasar en el universo ficticio de Mulder y Scully.
LAS POSIBILIDADES
Sabemos que la edición genética hoy es posible y relativamente fácil de lograr gracias a CRISPR, un técnica de edición genética que permite cortar y pegar secciones en los genes para editarlos a gusto y voluntad. Esto habría permitido al gobierno chino convertir un virus común en un arma biológica para atacar a potencias extranjeras, debilitarlos económicamente y tomar el control de nuevos territorios que le den ventajas estratégicas y geopolíticas. Hoy sabemos que el gobierno chino trata de consolidar el control sobre el mar del sur de china y algunas islas, algo con lo que concretaría su poder sobre la llamada “ruta de la seda” que le permitiría manejar a su antojo el comercio mundial.
Otra opción, la más conspirativa y que también incluye a una variante artificial del virus del SARS-COV-2, es que de hecho exista una conspiración mundial para reducir la población mundial (o implantar chips, o cualquier otra cosa) y que se esté “marcando” a ciertos sectores de la población mundial según raza, propensión a ciertas enfermedades, debilidades o malformaciones físicas (y cualquier otra característica considerada como negativa por la eugenesia que no me venga a la cabeza en este momento) a través de la inoculación de una vacuna con un marcador único para cada caso de interés, tal y como sucedió en la serie. En este escenario, la actual pandemia sería únicamente una excusa para forzar el programa de vacunación y consolidad el «etiquetado». El objetivo final de este proceso de «inventario» sería el de preservar la integridad de individuos con ciertas características de interés para la élite de poder durante una verdadera pandemia que —efectivamente— tendrá lugar mas adelante en el tiempo y que será «fabricada» con la inoculación de un virus mortal a través de mosquitos modificados genéticamente con el fin de reducir la población mundial.
Increíble ¿no les parece? Pero es así como nacen todas las teorías de conspiración, con especulaciones para llenar los huecos entre dos verdades. En esta teoría que acabo de inventar hay varias verdades: la edición genética, intereses económicos, geopolíticos y mosquitos «mutantes». Todo lo demás resultó de tratar de llenar los huecos con especulaciones dándonos un resultado que terminaría por ser una idea muy peligrosa si la sacáramos de contexto.
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Al inicio de la pandemia las acusaciones contra China subieron hasta el cielo. Una de las acusaciones más discutidas fue la que planteaba que el gobierno del gigante asiático había fabricado el virus en un laboratorio de Wuhan, de donde había escapado accidentalmente o desde donde se habría diseminado intencionalmente. De inmediato, desde las más altas esferas de la autoridad científica, ejecutiva, legislativa y comunicacional, se ordenó la censura de esta información por considerarse falsa y científicamente poco probable. Las cadenas de televisión se encargaron de ridiculizar la idea, la prensa la desestimó y desde Twitter hasta Facebook, vimos desaparecer todo lo que hacía referencia a esta teoría. Una año después, nos encontramos con que las autoridades creen (ahora sí) que de hecho sí existe la posibilidad de que el virus haya sido fabricado en un laboratorio chino con interesantes vínculos económicos con cierto laboratorio europeo. Y de hecho, el presidente Biden ha ordenado a los cuerpos de inteligencia norteamericanos investigar el origen del virus y más de dos decenas de prestigiosos científicos de diversas universidades e instituciones de investigación, han firmado una carta exigiendo una investigación sobre el verdadero origen de este virus.
Entonces cabe preguntar, ¿qué convierte a una hipótesis totalmente válida en una teoría conspirativa? La respuesta puede doler, pero aquí va: la necesidad que tienen los ejes de poder de controlar la narrativa por razones geopolíticas, de seguridad o de agenda globalista [ ; ) ].
Lo que todas las teorías conspirativas nos han enseñado, hayan probado ser ciertas o no, es que siempre vale la pena educarse, aprender sobre lo que no se sabe, cuestionar la realidad, mantenerse informado y estar muy atentos a los agujeros negros de desinformación que frecuentemente nos alejan de la verdad y nos dificultan la importante tarea de separar la verdad de las conspiraciones que únicamente quieren usarnos como carne de cañón para implementar agendas en favor de unos pocos.
No creo que esté completamente mal darle una mirada a las teorías conspirativas, siempre que nos tomemos la molestia de investigarlas, entender de lo que hablan y buscar los medios para comprobarlas. Yo lo hago todo el tiempo, es uno de mis pasatiempos favoritos. Y muy menudo me descubro sorprendida por la creatividad del público, divertida por lo irracional de algunas ideas y admirada y horrorizada de descubrir todo de lo somos capaces de hacernos a nosotros mismos.
Así que la próxima vez que se tropiecen con una teoría de conspiración, no la desestimen ni se la crean de inmediato. Observen la realidad que los rodea, lean, infórmense, edúquense, investiguen. Y según todo lo que puedan ver a su alrededor, leer, aprender y descubrir, tomen una decisión sobre qué creer. Pero no se dejen arrastrar a ciegas por masas desinformadas o ignorantes, porque pueden terminar ayudando a cumplir la agenda de quienes solo buscan el beneficio propio.
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